La delegación gala acudirá a la capital japonesa para la dilatada cita magna del deporte mundial con un doble objetivo: rendir una actuación a la altura de su ilustre palmarés bajo los cinco aros y sentar las bases para un desempeño sobresaliente en 2024, cuando la llama de la paz y la fraternidad arderá nuevamente desde un pebetero parisino.
La ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, comentó a Escáner que Tokio 2020 tendrá para Francia un valor agregado, la búsqueda de experiencia por los más jóvenes, en quienes caerá el peso de la responsabilidad de representar el pabellón nacional en la cita estival de París.
En ese sentido, la titular precisó que el Estado apoya a 15 mil atletas, una relación que incluye desde figuras establecidas y de calibre mundial hasta prometedores deportistas de categorías inferiores.
Maracineanu sabe que resulta muy difícil mantenerse en la élite en dos ciclos olímpicos consecutivos, pero la buena preparación, la constancia y el apoyo gubernamental ayudan a lidiar con el desafío, sobre todo si la meta es alegrar a los coterráneos.
Las olimpiadas constituyen una competición extraordinaria, que demanda un sacrificio de cuatro años, y a veces es posible participar en ella apenas una vez en la carrera de un deportista, advirtió la exnadadora con brillo en los ojos, tal vez el mismo que lució aquel día de Sídney 2000 que la vio subir al podio con el subtítulo en los 200 metros estilo espalda.
La historia refleja que a los anfitriones de los juegos suele irles mejor en el medallero en casa, donde sus atletas reciben el incomparable estímulo de las tribunas, y los organizadores quieren complacerlas, lo cual explica la presencia de París 2024 en las proyecciones de cara a Tokio 2020, cita que la Covid-19 retrasó un año.
Sudcorea fue cuarta en Seúl 1988, España terminó sexta en Barcelona-1992, Australia ancló cuarta en Sídney 2000, China dominó el medallero en Beijing 2008 y Reino Unido se apoderó del tercer escaño en Londres 2012, antecedentes que empujan a Francia y su Ciudad de la Luz a soñar desde ya en grande.
PRIMERO LO PRIMERO
Los juegos del centenario para Francia están en el radar, pero sin que las autoridades deportivas soslayen la ambición de ver a sus representantes brillar en la capital nipona.
En las últimas dos citas bajo los cinco aros, las delegaciones galas terminaron séptimas en la clasificación, con 11 oros y 35 preseas en total en Londres 2012 y 10 doradas y 42 galardones en Río de Janeiro 2016.
La otrora estelar nadadora, campeona mundial en 1998 en Perth, no habló de pronósticos, pero sus declaraciones ilustran cuan interesado está el país en realizar una notable actuación en las competencias previstas entre el 23 de julio y el 8 de agosto.
El estado francés dedica una atención especial a 300 atletas de alto rendimiento, entre los que sobresalen los aspirantes a medallas en Tokio, un apoyo que incluye alimentación, seguimiento médico e investigación científica, entre otras acciones, dijo a Prensa Latina.
La funcionaria precisó que está en curso la preparación, con las selecciones ya casi listas para Tokio, después de una competencia sana por las plazas en algunas disciplinas; entrenamientos afectados por la Covid-19.
A propósito de la pandemia, consideró que la posposición de los juegos representó un duro golpe para los atletas, y en particular para los exponentes de disciplinas con un alto nivel competitivo, en las cuales se decidió revisar los equipos, en aras de garantizar la presencia en Japón de los mejores.
Es un lujo que tenemos en Francia, por ejemplo en el judo, y siempre la meta será llevar a los eventos a quienes tengan las mayores opciones de éxito, amplió.
Además del judo, existen posibilidades claras de podio para el atletismo, natación, boxeo, equitación, esgrima, remo, velas y balonmano.
EL BUQUE INSIGNIA
Las últimas dos citas bajo los cinco aros, Londres y Río de Janeiro, dejaron casi una veintena de deportes medallistas para Francia, con destaque para el judo (cuatro oros, dos platas y seis bronces), la natación (cuatro, cuatro y dos), el atletismo (una, cuatro y cuatro), el piragüismo (tres, una y una) y el boxeo (dos, dos y dos).
En la capital japonesa, parece el judo la disciplina llamada a convertirse en el buque insignia tricolor, en buena medida por la forma mostrada por sus mujeres, con algunas divisiones con más de una representante de primer nivel.
La ministra Maracineanu reconoce el potencial alcanzado por su país en el arte marcial fundado por el maestro Jigoro Kano, al punto de representar la mayor amenaza para el objetivo de Japón de acercarse en casa a la gran actuación rendida por sus atletas en Atenas 2004, cuando sacaron de los tatamis ocho de las 14 coronas en disputa.
Pero nada mejor que los resultados a nivel mundial y regional para mostrar el actual poderío francés en una de las disciplinas de combate más esperadas en las competencias estivales.
En el mundial de Tokio 2019, conquistaron el metal dorado Clarisse Agbegnenou, en los 63 kilogramos, Marie-Ève Gahié (70) y Madeleine Malonga (78), mientras que en el europeo celebrado en Praga, República Checa, a finales del 2020, las galas ganaron cinco de los siete títulos en liza, gracias a Shirine Boukli (48), Agbegnenou (63), Margaux Pinot (70), Malonga (78) y Romane Dicko (más de 78), esta última, a sus 21 años, una estrella naciente.
Sin dudas los hombres no brillan como las féminas, aunque nada en Francia despierta más interés que ver en acción al mejor judoca de todos los tiempos, el gigante Teddy Riner, quien en la capital nipona buscará su tercera corona olímpica.
El abanderado galo en Río de Janeiro 2016, para muchos el favorito a volver a ganar el voto de los atletas para portar el pabellón nacional en Tokio, asegura que no hay en su mente otro resultado que la medalla de oro.
Las olimpiadas son lo máximo, un evento extraordinario, pero no quiero solo participar, la meta es el título, afirmó el atleta de 31 años nativo de Guadalupe, considerado una leyenda por sus dos coronas bajo los cinco aros y 10 mundiales en la categoría de más de 100 kilogramos.
Riner comenzó su incursión en los tatamis en 2021 con un éxito a mediados de enero en el Masters de Doha, torneo al que acudió con varios kilogramos de menos y en mucha mejor forma que la mostrada en 2020, cuando el 9 de febrero llegó a su fin una de las rachas más espectaculares en el deporte de alto rendimiento.
Ese día, la leyenda viviente perdió frente el desconocido japonés Kokoro Kageura, nada más y nada menos que en el Grand Slam de París y ante 14 mil almas vitoreándolo en el AccorHotels Arena, donde terminó su récord de 154 victorias en fila durante más de nueve años de bregar por tatamis del planeta.
Francia aspira a varios galardones en Tokio 2020, pero la actuación del Hexágono (como se conoce al país) no sería igual sin la tercera dorada del extraclase judoca, quien imitaría al amparo de los cinco aros la hazaña del nipón Tadahiro Nomura (1996, 2000 y 2004).
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*Corresponsal de Prensa Latina en Francia.
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Este trabajo contó con la colaboración de Ileana Piñeiro, Jhonah Díaz González, Yodeni Masó y la webmaster Wendy Ugarte.