Realmente todo no corrió bien, afirmó Costa en su primera reacción ante las críticas por los excesos de los aficionados británicos en el enfrentamiento entre el Chelsea y el Manchester City, ganado este sábado por el primero en la ciudad portuguesa de Oporto.
Lo que ocurrió este fin de semana no puede servir de ejemplo y tendrá que ‘servir de lección’, añadió.
Tras la final los aficionados –en su mayoría británicos trasladados en vuelos charters- se fueron a bares y restaurantes de la ciudad a tomar cervezas, algunos sin mascarillas y hubo hasta incidentes con la policía.
Hay siempre lecciones que sacar, dijo Costa a los periodistas en la Asamblea de la República (parlamento), donde participó en la reunión de la Conferencia de Órganos Especializados en Asuntos de la Unión de Parlamentos de la Unión Europea.
Las declaraciones de Costa no disiparon la tormenta política en la que se encuentra el gobierno por el descontrol protagonizado por muchos aficionados británicos que no respetaron las medidas de seguridad y la aparente pasividad de las autoridades en ese sentido.
La reacción del Primer Ministro se produce en medio de una inusual coincidencia de todo el arco político portugués y otros sectores en sus críticas al ejecutivo. Incluso, el presidente Marcelo Rebelo de Sousa –de gira por Eslovenia- criticó lo sucedido.
Unido a ello, genera alguna controversia la declaración de un portavoz policial acerca de que recibieron órdenes superiores para no molestar a los británicos.
Entretanto, el secretario general adjunto del gobernante Partido Socialista, José Luís Carneiro, adelantó este lunes que en los próximos días se producirá una explicación sobre lo sucedido.
Hay que esperar por el pronunciamiento de los organizadores, dijo Carneiro.
La ministra de Salud Marta Temido afirmó que los portugueses deben respetar las reglas para el enfrentamiento a la Covid-19, ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2, del que enfermaron más de 849 mil personas, y de ellos, murieron unos 17 mil.
Hay que evaluar las consecuencias para la salud pública de esos acontecimientos, precisó Temido quien llamó a preservar el equilibrio en un intento por evitar tomar partido en la crisis.
Los sucesos del sábado se sumaron al criticado descontrol en Lisboa hace una semana después del triunfo del Sporting en la liga local, que desembocaron en celebraciones sin el respeto de las medidas de distanciamiento social.
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