Un total de 13 entidades foráneas y nueve de la República Democrática del Congo (RDC) intervienen en el socorro a la población en la ciudad de Goma y otras demarcaciones próximas al cráter Nyiragongo, en la nororiental provincia de Kivu del Norte.
Están en curso 23 proyectos y la mayoría de los actores trabajan en protección civil, agua, higiene y saneamiento, señaló el organismo de Naciones Unidas, que también distinguió el reagrupamiento de numerosos habitantes en las localidades de Sake, Rutshuru, Minova, Bukavu y Goma.
En general, la respuesta humanitaria prioriza la atención inmediata a los desplazados y la continuidad de las acciones de rehabilitación en Goma, capital de Kivu del Norte, cuyas zonas cercanas al volcán todavía muestran una situación de desastre, reseñó este miércoles del portal de noticias Actualité.cd.
Según la publicación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) notificó la existencia de al menos seis escuelas completamente destruidas en el territorio de Nyiragongo a causa de la erupción volcánica, ocurrida el 22 de mayo, mientras otros cinco planteles ofrecen amparo a la población.
En el territorio de Masisi, la situación de los estudiantes es igualmente preocupante, pues según Unicef, 54 instalaciones sirven de refugio a los desplazados internos, lo cual impide la reanudación de las clases.
Los episodios telúricos disminuyeron, pero los desplazados en la zona de Sake enfrentan un posible brote de cólera, alertó la OCHA.
Como parte del auxilio, el coordinador de ayuda de emergencia, Mark Lowcock, asignó 1,2 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de Naciones Unidas para ayudar al suministro de agua potable y reducir el riesgo de brotes de enfermedades contagiosas y una mayor propagación del cólera.
Estimaciones de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) señalan que unas 350 mil personas necesitan ayuda humanitaria urgente en las proximidades de Goma.
Al decir de Acnur, la mayoría de los 450 mil evacuados de Goma, por una orden preventiva del gobierno, fueron acogidos por otras familias, sobre todo en las áreas de Rutshuru y Sake, pero el resto permanece en colegios e iglesias abarrotados.
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