Durante una audiencia virtual en el Tribunal federal de Distrito en Washington, D.C., el individuo asumió el cargo que se le imputa por obstruir un procedimiento oficial, por el cual puede recibir una pena máxima de 20 años de prisión.
Sin embargo, el juez de esa instancia Randolph Moss dijo que las pautas federales exigen una sentencia en el rango de 15 a 21 meses.
El día del ataque, el individuo ingresó al hemiciclo del Senado estadounidense vestido con una camiseta del exmandatario republicano y una bandera roja que decía Trump 2020.
Los actos violentos, estimulados por reiteradas declaraciones del expresidente Donald Trump sobre un supuesto fraude en los comicios del 3 de noviembre, tuvieron lugar mientras se celebraba una sesión conjunta del Congreso para certificar los resultados de esos comicios.
Más de 440 personas están acusadas en relación con los disturbios del Capitolio, en los que multitudes de partidarios de Trump ingresaron al recinto federal en un intento fallido por evitar que el Congreso avalara el triunfo del candidato demócrata y actual presidente, Joe Biden.
Al menos una docena de todos los acusados hasta ahora como responsables del ataque a la sede del legislativo ponen en entredicho la actuación de la Policía del edificio para contrarrestar la acción.
Dichos imputados aseguran que no pueden ser culpables de nada, porque las fuerzas del orden se mantuvieron al margen y les dieron la bienvenida cuando entraron a la instalación.
Esta semana, la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, dijo que seguirá adelante con una investigación independiente sobre el ataque.
Los preparativos para tal pesquisa se aceleraron después de que los senadores republicanos bloquearon el viernes pasado un proyecto de ley que pretendía crear una comisión para investigar dichos disturbios en la sede del Congreso por parte de seguidores de Trump.
Entre los planes de Pelosi estaría la creación de un comité selecto centrado únicamente en la violencia de ese día, con énfasis en la responsabilidad del exmandatario Trump, a quien se acusa de instigar a sus seguidores para que llevaran a cabo la incursión.
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