Este viernes, desde las primeras horas de la mañana se escuchan fuertes disparos en la zona, y los residentes continúan desplazándose hacia el centro de la ciudad o lugares aledaños.
De acuerdo con medios de prensa locales, al menos 30 personas fueron tratadas por heridas de bala en el hospital de Médicos Sin Fronteras, situado en Cité Soleil, al otro extremo de Puerto Príncipe.
Mientras tanto Didier Herold Louis, al frente del Centro Nacional de Ambulancias, confirmó este viernes que dos de sus vehículos que se dirigían al hospital de Mirebalais, uno de los pocos cercanos a la capital que aún aceptan pacientes positivos de Covid-19, fueron bloqueados por individuos armados y tuvieron que regresar.
Los intercambios armados, sobre los cuales aún no se pronunció el Gobierno, interrumpieron el funcionamiento de Digicel, la mayor empresa de telecomunicaciones del país.
Su director general, Maaten Bout, confirmó que varias fibras ópticas fueron cortadas en la zona de Martissant, lo que ralentiza los servicios en los departamentos Sur, Sudeste, Nippes y Grand Anse.
En muchas de esas áreas solo se transmiten llamadas de voz a través de la plataforma 3G, reconoció y pidió calma a los usuarios.
Las disputas por el territorio se intensificaron desde el martes pasado, luego de un mes de relativa tregua pactada por dos de las grandes pandillas del país.
De acuerdo con la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, actos similares costaron la vida de 125 personas de agosto pasado a mayo de este año, solo en las barriadas de Cité Soleil y Martissant, mientras que el Gobierno incumple las promesas de combatir la violencia e inseguridad.
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