El fenómeno, que aún se estudia, sigue ampliándose, según expertos de la junta auxiliar del municipio de Juan C. Bonilla, y ha comenzado a derrumbar la casa que le queda más cercana y cuyos habitantes ya habían sido evacuados.
Una barda del inmueble fue literalmente tragada por el socavón que empezó el sábado anterior con un pequeño hueco de unos cuatro o cinco metros de diámetro y fue creciendo y llenándose de agua y ya es un lago con todas las de la ley, pero sus bordes siguen desprendiéndose a un promedio de 17 metros diarios.
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El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa, informó que los damnificados están alojados temporalmente en una vivienda rentada por el ayuntamiento de Juan C. Bonilla y aseguró que recibirán apoyo para tratar de recuperar su patrimonio.
Informó la creación de una comisión intersecretarial para analizar y atender las eventualidades que pueda provocar el socavón, integrada por las secretaría de Gobernación, Medio Ambiente, infraestructura, Desarrollo Rural y el Comité Estatal de Agua y Saneamiento.
Luego de tomar muestras del centro del socavón para su estudio con la utilización de tecnología de punta, Pedro Francisco Rodríguez, investigador del Instituto Politécnico Nacional, informó que en 25 días habrá resultados preliminares sobre el origen del hundimiento.
El experto dijo que consolidarán información obtenida por cada sector de investigación para la toma de decisiones públicas, después que concluyan los estudios de química del agua, hidrogeoquímica, composición isotópica, penetración de ondas, corrientes, métodos geofísicos y análisis de iones para determinar con precisión las causas.
Rodríguez Espinosa explicó que el equipo conformado por 10 especialistas ya tomó muestras directas en el centro del hundimiento.
De manera regular se informarán los hallazgos relevantes hasta concluir la investigación. Durante la jornada de hoy sábado montarán equipos imprescindibles para el análisis pues este socavón puede ser referencia para otras regiones.
agp/lma
