Un anuncio previo del Ministerio de Educación enfatizó en el regreso de los alumnos del primer al tercer grado de las escuelas urbanas de los departamentos de Montevideo, Canelones y Salto, los que presentan mayor número de contagios de la enfermedad.
Entre los tres territorios reportan los dos tercios de los más de 36 mil actuales pacientes activos del país, y en Salto sus autoridades pidieron la suspensión de todas las actividades docentes.
La Federación Uruguaya de Magisterio–Trabajadores de la Educación Primaria transmitió en un comunicado que para los docentes la epidemia atraviesa el momento más complejo y pidió pausar el calendario escolar.
Disconforme con el cronograma adoptado por el gobierno para escalonar un regreso a las aulas presenciales se pronunció al igual que anteriormente la sociedad médica y cuestionó la continuidad del calendario con la incorporación de alumnos en sucesivos grados.
Por su parte, el senador del Frente Amplio José Carlos Mahía dijo al respecto que en la situación epidemiológica actual ‘no se visualizan garantías para los adolescentes, niños y trabajadores de la educación’.
En tal sentido, el legislador Alejandro Sánchez apuntó que ‘si estamos planteando que en este escenario debemos es reducir la movilidad es un contrasentido’ la educación presencial.
Ambos compartieron el planteamiento en su momento del Grupo Asesor Científico Honorario de que en la reducción de la movilidad la escuela tiene que ser la última en cerrar y la primera en abrir, pero lo consideraron inconveniente en el actual escenario y en el objetivo de blindar junio.
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