Los fiscales financieros franceses imputan a Salameh de asociación delictiva y lavado de dinero, resalta la versión digital del periódico beirutí The Daily Star.
El abogado defensor Pierre-Olivier Sur descartó esos cargos, los cuales calificó de una operación con motivaciones políticas.
Al frente de la principal institución prestamista libanesa desde 1993, a Salameh le achacan responsabilidad de la actual devaluación de más de 90 por ciento de la libra libanesa respecto al dólar.
La percepción popular y la de los analistas sostiene que él y otros funcionarios de alto nivel transfirieron su dinero al extranjero, pese a directivas emitidas a finales de 2019 que lo prohibían.
Líbano vive la peor crisis económica y financiera en décadas que, según el Banco Mundial, es una de las peores desde mediados del siglo XIX, pese a lo cual algunos personajes engrosaron sus fortunas.
Cercano al clan del primer ministro designado Saad Hariri, Salameh también está en el centro de una pesquisa por iguales razones que acometen investigadores en Suiza.
Una de las denuncias penales que llevó a los fiscales franceses a proceder provino de la fundación suiza Accountability Now, según el diario parisiense Le Monde, cita The Daily Star.
Otra corrió a cargo del grupo financiero Sherpa y del Colectivo de Víctimas de Prácticas Delictivas y Fraudulentas en Líbano, creado en 2019 por ahorristas devastados por la crisis.
La medida francesa marca el comienzo de una mega-investigación en toda Europa, dijeron William Bourdon y Amelie Lefebvre, abogados de Sherpa y del colectivo libanés.
Los demandantes creen que la riqueza de Salameh asciende a más de dos mil millones de dólares, la cual el acusado alega que proceden de herencias, su carrera bancaria e inversiones legítimas desde que asumió el cargo en 1993.
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