Al presentar el informe de la organización sobre la ciencia, titulado La carrera contra el reloj para un desarrollo más inteligente, abogó por una ciencia a escala mundial menos desigual, más cooperativa y más abierta.
‘En efecto, los desafíos actuales, ya sea relacionados con el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, el declive de la salud de los océanos o las pandemias, son hoy planetarios, y por tanto precisan movilizar a científicos e investigadores del mundo entero’, subrayó a propósito del reporte elaborado cada cinco años.
De acuerdo con Azoulay, el informe se lanza en un momento oportuno, marcado por el impacto de la Covid-19, que ratificó la importancia de la contribución de la Unesco y de responder a los retos comunes desde el conocimiento científico y la coordinación global.
Estamos en una carrera contra el tiempo y debemos asumir las responsabilidades, porque a escala mundial cuatro de cada cinco países dedican menos del uno por ciento de su Producto Interno Bruto a la investigación y el desarrollo científico, subrayó.
La directora general de la Unesco lamentó las desigualdades en el ámbito de la ciencia y sus consecuencias en el actual panorama de la pandemia, en particular en el tema de la vacunación contra la Covid-19.
Hasta mayo, apenas dos por ciento de la población de los países pobres tenía acceso a la inmunización, mientras algunas naciones adquirieron el doble de las dosis según su población, situación éticamente inaceptable y sin sentido en lo económico, afirmó.
Azoulay insistió en que para el desarrollo del increíble potencial de la ciencia, la comunidad internacional debe actuar, y hacerlo ya, ‘dedicando nuevos recursos a la investigación e invirtiendo más y mejor’.
En su intervención en la presentación del informe, también alertó sobre la inequidad en materia de género, con las mujeres que representan solo un tercio del total mundial de científicos.
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