El siniestro en la subestación de Monacillos, en el sector capitalino de Río Piedras, mantuvo desde el pasado jueves a miles de abonados a oscuras, trayendo a la memoria los angustiosos días del huracán María, en septiembre de 2017, cuando el país quedó en tinieblas.
‘Pudimos estabilizar el sistema de forma segura y hacer reparaciones temporeras para restablecer el servicio lo más pronto posible’, indicó en declaraciones escritas Wayne Stensby, presidente de LUMA Energy.
El ejecutivo empresarial agradeció, además, a los empleados de la empresa que asumió el pasado 1 de junio el control por 15 años de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), así como a las autoridades ‘por su arduo trabajo para manejar el incidente de forma segura’.
Según el consorcio estadounidense-canadiense, el proceso se completó a las 20:00 hora local del viernes, lo que afectó a la gran mayoría del millón 468 mil 223 que tiene la AEE.
La corporación extranjera, así como el Buró Federal de Investigaciones (FBI), guardan silencio sobre la pesquisa que realizan del incidente.
Mientras, personeros del gobierno del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP) mantienen una intensa campaña contra la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), afectada por la privatización mediante el desplazamiento arbitrario de sus integrantes.
La coronel retirada del ejército estadounidense Michelle Hernández de Fraley, a cargo de la seguridad de LUMA Energy, rechazó desde un principio la posibilidad de que el incendio, sofocado con rapidez por miembros del Negociado de Bomberos de Puerto Rico, fuera producto de un sabotaje.
En este sentido destacó los mecanismos de seguridad que prevalecen en la subestación de Monacillos, tal como había indicado el presidente de la Utier, Ángel Figueroa Jaramillo.
El gobernante isleño, Pedro R. Pierluisi, y la delegada electa de Puerto Rico ante el Congreso de Estados Unidos, Jenniffer González-Colón, sembraron la posibilidad de que se tratara de un acto de ‘terrorismo’.
A la vez, los sectores de extrema derecha mantienen una campaña en las redes sociales para ‘demonizar’ a los sindicatos y la izquierda puertorriqueña.
En tanto, el director de la AEE, Efran Paredes, manifestó que el incendio era resultado de un accidente, similar a los ocurridos en el pasado.
La AEE administró hasta el pasado 31 de mayo el sistema eléctrico del país, establecido hace 80 años como un servicio público, y hasta el momento ha entregado mil millones de dólares a LUMA, en un extraño proceso de privatización en el cual el consorcio no pone un solo centavo.
rc/nrm