‘El abuso a los ancianos ocurre con demasiada frecuencia, sin embargo, sigue siendo un inconveniente en gran parte escondido. Las tasas son más altas en hogares para el cuidado de esa población y centros de atención a largo plazo’, señala un informe de la entidad sanitaria.
De acuerdo con el documento, dos de cada tres miembros del personal médico en esas instituciones informaron que habían cometido algún acto de violencia en el último año. Solo se informó el 4,0 por ciento de los casos.
El maltrato a las personas mayores puede tomar varias formas: abandono, maltrato físico, sexual y psicológico; así como la falta de dignidad o respeto.
Al celebrar en esta jornada, el Día Mundial de Concientización sobre el Abuso a los Ancianos, la OMS llamó la atención sobre el aumento en 84 por ciento de casos de ese tipo durante la pandemia de Covid-19.
‘Se prevé que las tasas sigan creciendo pues muchos países experimentan un rápido envejecimiento de la población. En 2050, alrededor de 320 millones de personas podrían ser víctimas si las cifras se mantienen constantes’, refiere el comunicado.
Asimismo, indica que provocar lesiones físicas graves y consecuencias psicológicas a largo plazo, como depresión o ansiedad, aumentan dos veces más las probabilidades de morir prematuramente.
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