En una conferencia con la prensa extranjera, Quijandría señaló que la obra de infraestructura debe insertarse en una estrategia de desarrollo porque de lo contrario se plantearía un proyecto innecesario.
Comentó así el titular una iniciativa que en mayo pasado el Parlamento declaró prioritario y dijo que la opinión del Ministerio del Ambiente es contraria porque la vía no responde al criterio básico de precisar el problema real que resuelve en términos de infraestructura.
Agregó que, además, la ruta, de 250 kilómetros, atravesaría un parque nacional que se extiende en ambos lados de la frontera entre los dos países y afectaría una reserva indígena, de ahí alertó sobre posibles actividades ilícitas.
Recordó el ministro el caso de la carretera Interoceánica Sur, que une la costa del sur peruano con la red vial brasileña y dijo que en 2001 las autoridades ambientales se opusieron a la obra, advirtiendo sobre el crecimiento de la minería ilegal, lo cual en efecto ocurrió. Precisó que hacia 2017 en la región de Madre de Dios (fronteriza con Brasil y Bolivia) 50 mil hectáreas de floresta amazónica habían sido arrasadas por la minería ilícita, estimulada por el aumento de precio del oro y la facilidad de tener acceso a la vía Interoceánica para sacar el metal precioso.
Quijandría comentó que, tras la pandemia se generaron en la Amazonía actividades económicas y entendimientos para cuya operación es más necesario contar con banda ancha de Internet para hacer negocios a distancia, que tener conexión vial.
Sobre la minería ilegal, aseguró que el Estado crea condiciones para que los mineros en situación irregular tengan oportunidad de cambiar de rubro y dedicarse a actividades alternativas como el cultivo de cacao, el cual si bien rinde menos utilidades, brinda seguridad jurídica por ser legal.
El viceministro de Gestión Ambiental Mariano Catro comentó al respecto que un proyecto de restauración ambiental con impacto social recuperó 641 hectáreas devastadas por la minería, reforestándolas con 741 mil plantones de 18 especies, y generó 65 mil puestos de trabajo.
De otro lado, el ministro Quijandría indicó que el proyecto de la Hidrovía Amazónica -que genera preocupaciones ambientales- está suspendido por carecer de estudios, los que continúa realizando la empresa a cargo del emprendimiento.
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