El Ejército enviado por el exmandatario René Barrientos (1966-1969), ametralló a mineros de Siglo XX y Catavi (departamento de Potosí), describió en torno al suceso el actual jefe de Estado mediante la red social Twitter.
‘La masacre dejó decenas de muertos y heridos. Un episodio trágico contra quienes apoyaban al Che Guevara áGloria a nuestros mártires!’, destacó Arce en su mensaje.
A causa de la simpatía por la guerrilla iniciada en el sudeste boliviano, el 24 de junio de 1967 las poblaciones de la zona amanecieron con intensos disparos de fusiles, ametralladoras y explosiones de dinamita.
Los ataques de las fuerzas del ejército y la policía minera dejaron 20 muertos y 72 heridos, aunque posteriormente las investigaciones registraron más 200 personas desaparecidas.
La histórica dirigente de los derechos humanos Domitila Chungara relató que ‘más de diez jóvenes conscriptos murieron por negarse a disparar, ya que eran de la localidad, los comandantes allí mismo los blanquearon’.
Analistas del tema dan cuenta que la valentía de los diputados Marcelo Quiroga Santa Cruz y José Ortiz Mercado, quienes desnudaron la maniobra de ocultamiento de Barrientos sobre la masacre minera.
También, meses después, denunciaron la responsabilidad de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) en el asesinato y posterior desaparición del Che.
Ambos políticos fueron privados de su legislatura en el Congreso y confinados a las zonas remotas de Ixiamas y Alto Madidi, del departamento de La Paz.
El movimiento minero es considerado en Bolivia como la vanguardia y columna vertebral del sindicalismo, condición por la cual entre 1923 y 1996 sufrió 11 masacres.
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