El campeón vigente Estados Unidos llega a esta instancia tras vencer 3-0 a Turquía para mejorar a 45 los sets ganados de los 52 juegados; mientras, Brasil doblegó 4-1 a Japón y buscará tomar desquite del revés de la final de 2019.
Las estadounidenses salen como favoritas para levantar la corona por tercera ocasión sucesiva, luego de liderar la fase eliminatoria (14 éxitos y un fracaso) y doblegar a las sudamericanas en el compromiso particular por 3-1 (25-17, 25-19, 23-25 y 25-22).
En este desafío de la ronda de todos contra todos, el elenco norteamericano exhibió contra el plantel auriverde dominio en ataque (67-58), servicio (6-2) y en errores no forzados (14-19).
La directora técnica estadounidense Kiraly Karch apostará frente a las brasileñas por el accionar de sus principales referentes ofensivos Andrea Drews, Michelle Bartsch-Hackley y Foluke Akinradewo.
En cancha contraria, el preparador José Roberto Guimaraes buscará contrarrestar el ataque de las norteñas con la efectividad y fortaleza en la net de voleibolistas como Tandara Caixeta, Gabriela Braga y Fernanda Rodrigues.
Hace dos años en el Centro Deportivo Olímpico de Nanjing en China, la selección de Estados Unidos vino de abajo en la pizarra para festejar el segundo título en la Liga de Naciones al superar en cinco parciales a Brasil con marcador de 20-25, 22-25, 25-15, 25-21 y 15-13.
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