En una alocución retransmitida por la televisora Al Manar, el jefe de la Resistencia islámica libanesa dijo que arbitrar en un proceso requiere aceptación de todas las partes y no es el caso, apuntó.
De tal manera que Hizbulah no se involucrará en el tema, resumió.
El Partido de Dios hará todo lo posible para apoyar la instalación de un ejecutivo, agregó, pues ‘todos debemos unirnos para sacar al país de la crisis’.
Nasrallah precisó que carece de fundamento acusar a la Resistencia de obstruir la formación del gabinete.
‘Insisten en culpar a Irán y a Hizbulah por el estancamiento, pero en realidad, apuntó, forma parte de una campaña orquestada por Estados Unidos para crear hostilidad contra nosotros’.
Hemos propuesto ideas que pueden satisfacer al presidente de la República, Michel Aoun, y al primer ministro designado, Saad Hariri, explicó, pero en ningún caso el Partido de Dios estará involucrado en el proceso.
El jefe de la Resistencia libanesa reiteró su rechazo a la propuesta de la iniciativa del titular del Parlamento, Nabih Berri, de distribuir ocho ministerios para musulmanes sunitas, otros tantos para los musulmanes chiitas y ocho, los cristianos.
‘Nunca pedimos un reparto tripartito del poder y nunca lo mencionamos. Nos lo propusieron, pero lo rechazamos’, subrayó.
Nasrallah opinó que el Ejército libanés es la garantía de unidad en el país, pero Estados Unidos intenta, con su apoyo logístico, dirigirlo contra Hizbulah.
El jefe del Partido de Dios reprendió a quienes bloquean carreteras, una manera de respaldar los intereses de los enemigos. Necesitamos paz en el país para resolver los problemas, sugirió.
En otra parte de su intervención, ratificó su promesa de recurrir a Irán para importar combustible, en caso de que el gobierno libanés no encuentre una solución a la escasez y el desabastecimiento.
Solo esperamos por un permiso oficial, anunció.
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