El conjunto sudamericano llegará a esta final avalado por el liderazgo en la ronda eliminatoria con 13 éxitos y dos derrotas, en busca de sumar este trofeo al oro en los Juegos Olímpicos de 2016, la Gran Copa de Campeones en 2017 y la Copa del Mundo en 2019.
La nómina auriverde del técnico Carlos Schwanke propinó el único 3-0 de la clasificatoria a Polonia y en su estreno en la gran final de la VNL intentará tomar desquite de los fracasos por el cetro en el Campeonato del Mundo de 2018 y el tercer lugar del certamen hace dos años.
Ambos equipos han rivalizado en 62 partidos oficiales desde 1960 con dominio para Brasil gracias a 41 victorias por 21 triunfos de Polonia, quien archiva en finales dos sonrisas (2014 y 2018) y un fracaso (2006).
Para garantizar el trofeo de campeón número 24 de su historia, en la urbe italiana de Rimini, Brasil apostará por las acciones del cubano nacionalizado Yoandy Leal, Ricardo Lucarelli y Wallace De Souza, con el fin de materializar su primera medalla en la VNL.
Del lado contrario, Polonia, segundo de la fase de todos contra todos con 12 ganados y tres perdidos, podría celebrar su sexto torneo importante, tras los éxitos en los Olímpicos de 1976, los Mundiales de 1974, 2014 y 2018 y la Liga Mundial en 2012.
Otro cubano nacionalizado Wilfredo León junto con Bartosz Kwolek lideran la ofensiva polaca, avalados por la fortaleza en ataque y desde la línea de servicio.
A primera hora de este domingo, Francia y Eslovenia rivalizarán por la presea de bronce, en el cierre de una justa que convocó bajo el formato ‘burbuja’ en Rimini a los mejores 16 equipos del voleibol masculino actual.
oda/yma