Algunos han estado perdiendo el tiempo, apostando por otra forma para desplazar del poder al Gobierno, la violencia no le resultó, pero dejaron una profunda grieta de dolor y daños a la economía, reseñó la periodista Tirsa Sáenz al analizar las posiciones de un sector de la oposición en los últimos tres años.
Se refirió, además, a la esperanza depositada por esos grupos en las presiones internacionales en contra del ejecutivo del Frente Sandinista de Liberación Nacional y concluyó que ‘el tiempo se los está comiendo’.
El periodista Alberto Mora, conductor del panel, recordó que la oposición mató el diálogo nacional convocado en mayo de 2018, apenas un mes después de iniciados los actos de violencia que formaron parte de un fallido intento de golpe de Estado.
La apuesta siempre ha sido la violencia, desde la creación en 2018 de varias plataformas digitales con la contratación de periodistas a quienes ofrecieron jugosos salarios y se los llevaron a Costa Rica para desde allí trabajar las campañas de terror, añadió Sáenz.
Su función ha sido ejercer de terroristas (mediáticos), aseguró la comunicadora de Radio La Primerísima.
Adolfo Pastrán, otro panelista, aludió a la enorme campaña nacional e internacional que presenta como candidatos presidenciales a algunos de los 21 detenidos durante este mes y son investigados por presuntos delitos de lavado de dinero y lesiones a la soberanía nacional.
Las investigaciones en curso bajo ninguna circunstancia están alterando el proceso electoral, en marcha desde el 4 de mayo, resaltó Sáenz.
El panel analizó las declaraciones de la cúpula de la opositora Alianza Ciudadana, que este lunes se quejó de falta de fondos para acometer la campaña electoral.
Pastrán recordó la existencia del cálculo político por parte de los banqueros a la hora de arriesgar el financiamiento de algunas propuestas electorales.
La clave para participar en las elecciones está en la organización y los partidos políticos tuvieron al menos cuatro años para lograrlo, comentó.
Los comicios generales en Nicaragua están convocados para el 7 de noviembre próximo a fin de elegir la fórmula presidencial, 92 diputados a la Asamblea Nacional y otros 20 al Parlamento Centroamericano.
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