De acuerdo con el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), los más de 130 actores del sector público, privado, academia y sociedad civil aportaron argumentos para desarrollar prácticas de producción, comercialización y consumo de alimentos que optimicen el uso de los recursos naturales.
En la cita, los participantes revelaron soluciones para reducir la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la degradación del suelo, las emisiones de gases de efecto invernadero y promover un mejor uso del agua en el país.
El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG) de Costa Rica, Renato Alvarado, señaló que en los últimos años, han avanzando en la sinergia entre producción, ambiente y desarrollo sostenible; desarrollando y ejecutando acciones y prácticas vinculadas con el aprovechamiento responsable de los recursos.
Lo anterior, indicó, se convierten en alternativas que minimizan los costos y les permiten generar ingresos a las personas productoras.
‘Hemos venido logrando una producción más limpia, con un mejor aprovechamiento de los recursos y con un empleo más responsable’, precisó Alvarado, convocante de los diálogos a nivel nacional hacia la Cumbre Alimentaria, en la cual Costa Rica aspira a compartir su experiencia con otros países en el camino de la descarbonización.
De su lado, la titular del Minae Andrea Meza sostuvo que como parte de la implementación de la Agenda Agroambiental MAG–MINAE deben avanzar hacia la creación de mecanismos que propicien el desarrollo de herramientas técnicas y financieras para valorizar el potencial productivo y ambiental de los suelos, con acciones de mitigación y adaptación.
‘En el país no existen fincas dedicadas exclusivamente a una sola actividad productiva, es por ello que los programas de financiamiento y el reconocimiento de los servicios ecosistémicos deben responder a esta realidad’, puntualizó Meza.
Participantes en el segundo Diálogo Nacional divulgaron experiencias positivas del país como la Estrategia Nacional de Ganadería Baja en Carbono, iniciativa que logra una reducción de las emisiones de gases efecto invernadero, así como el programa de Pagos por Servicios Ambientales, que ha permitido recuperar la cobertura boscosa nacional.
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