Es un acto de agresión que viola flagrantemente la integridad territorial de Siria e Iraq, afirmó la Cancillería por medio de un comunicado.
El texto exigió a la administración estadounidense que cese de inmediato esas agresiones y que respete la independencia y unidad del territorio y el pueblo de los dos países.
Tales agresiones demuestran una vez más la imprudencia de las políticas estadounidenses y la necesidad de retirar sus fuerzas de los países cuyos pueblos e instituciones constitucionales lo exigen, remarcó Cancillería siria.
De acuerdo con la nota, estos ataques agudizan la tensa situación regional y demuestran lo anunciado en repetidas ocasiones por Siria de que la presencia militar estadounidense en la región pretende principalmente favorecer a los intereses israelíes y a las milicias terroristas y separatistas.
Aviones de guerra de Estados Unidos bombardearon la madrugada del lunes último, la localidad siria de Bukamal en el extremo este de la provincia oriental de Deir Ezzor, a unos 520 kilómetros al este de la capital Damasco, lo que causó la muerte de un niño mientras tres civiles resultaron heridos.
Estados Unidos e Israel atacan con frecuencia esa zona fronteriza donde se concentran tropas del ejército sirio y sus aliados de formaciones iraníes e iraquíes que contribuyen a la lucha contra los remanentes de Daesh (Estado Islámico) que se infiltran en la zona.
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