Su director, Guyto Edouard reveló este martes que la institución no puede controlar la distribución del recurso, especialmente en comunas como Bolosse y Martissant, zonas que desde inicios de junio son escenario de mortales enfrentamientos entre pandillas.
Este problema puede provocar una escasez de agua para los habitantes de la capital alimentada por la cuenca del Diquini, reconoció el funcionario a una radio local.
Edouard también informó que pandillas destruyeron una estación de bombeo en Roche Blanche, en el distrito de Croix des Buquets, situado a unos 10 kilómetros de Puerto Príncipe, mientras amenazaron con nuevas acciones ofensivas.
Además de los actos de vandalismo, el funcionario alertó que la penuria de los combustibles podría interferir en el funcionamiento de las estaciones de bombeo en el área metropolitana.
Ese rubro es uno de los más afectados por los choques hostiles entre las bandas armadas, pues las empresas distribuidoras son incapaces de trasladar los carburantes desde las terminales petroleras hacia los surtidores.
El racionamiento ya afectó varios sectores, entre ellos el sanitario, que alertó al Gobierno sobre sus bajas reservas y la posibilidad de detener los servicios de salud si la situación persiste.
También el Ministerio de Educación, comunicó recientemente la reubicación de algunas instituciones escolares destinadas a realizar exámenes estatales, mientras directivos del hospital Delmas 2, que atiende a pacientes con Covid-19, valoran trasladar a los enfermos a otras entidades, o incluso cerrar definitivamente el centro, pues los contagiados no pueden acceder a las instalaciones.
El Gobierno, por su parte, continúa anunciando medidas para frenar la ola de violencia, y promete el establecimiento del clima de paz, aunque sin resultados concretos por el momento.
Los enfrentamientos entre pandillas empujaron a más de 13 mil personas a abandonar sus viviendas, mientras medio centenar perdió la vida en el fuego cruzado, según estimaciones de Naciones Unidas.
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