Ese contingente permanecerá con 13 mil 289 militares y 19 mil 20 policías, precisó el órgano y solicitó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que presente en un plazo de 15 meses recomendaciones sobre los niveles de despliegue de la fuerza en el país de la región africana del Sahel.
También el Consejo autorizó a la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de la ONU en Malí a emplear ‘todos los medios necesarios para llevar a cabo su mandato’, tomando en cuenta su punto principal: el apoyo a la aplicación del acuerdo de paz firmado en 2015 entre el Gobierno y la insurgencia norteña.
El Consejo de Seguridad facultó a la Minusma de aplicar una estrategia para aumentar la protección a los civiles, reducir la violencia entre las comunidades y restablecer la presencia y la autoridad del Estado en la región central del país, zona que es víctima de una escalada de agresiones terroristas.
Sobre el proceso de transformación política, el organismo solicitó a todos los actores un comportamiento que ‘facilite la materialización de la transición y la entrega del poder a unas autoridades civiles electas en el periodo de transición de 18 meses’, lo cual debe cumplirse con elecciones previstas para el 27 de febrero de 2022.
En esa línea indicó que el Gobierno de transición debe hacer todo lo posible para organizar unas legislativas y presidenciales libres y justas, así como los comicios regionales, locales y un referéndum constitucional, en este periodo de 18 meses.
Desde el 2012, Mali sufrió tres cambios de gobierno tras golpes de Estado, así como la persistencia de una insurgencia extremista de matriz confesional y enfrentamientos en la norteña comunidad tuareg.
Todo ello mantuvo en tensión al país, donde ahora se intenta desarrollar un proceso de transición política que le conduzca a la estabilidad institucional y la paz.
jcm/mt