El carbón es uno de los combustibles fósiles más contaminantes del medioambiente, y al retirarlo de la generación de electricidad, el Reino Unido está jugando un papel importante en limitar el incremento de la temperatura global a 1,5 grados, afirmó el comunicado.
La ministra de Energía y Cambio Climático, Anne-Marie Trevelyan apuntó, por su parte, que la decisión demuestra también la seriedad del compromiso del gobierno británico en cumplir su meta de reducir a cero para 2050 las emisiones de gases causantes del llamado efecto invernadero.
El futuro de cero emisiones del Reino Unido será impulsado por la energía renovable, la cual guiará nuestra la revolución industrial verde, afirmó.
Según el comunicado, el año pasado el país estuvo cinco mil horas sin utilizar carbón para generar electricidad, y a principios de 2021 estableció un nuevo récord al producir más de un tercio de su energía a partir del viento.
Tras abandonar la Unión Europea el año pasado como parte del Brexit, el primer ministro Boris Johnson anunció un plan de 10 puntos para combatir el cambio climático y transformar la matriz energética del país.
Entre las promesas destacan la prohibición de vender automóviles a gasolina o diésel a partir de 2030, e impulsar la energía eólica y nuclear.
Johnson, quien será el anfitrión de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima o COP26 a celebrarse en Glasgow, Escocia, en noviembre próximo, también se comprometió a apoyar la transición de los sectores de la aviación y las navieras hacia fuentes más limpias de energía, construir viviendas más eficientes y proteger y restaurar la naturaleza.
La semana pasada el comité asesor del gobierno para el cambió climático alertó, sin embargo, que el país está muy atrasado en el cumplimiento de esas promesas, y corre el riesgo de quedar muy mal parado ante el resto del mundo en la venidera cumbre.
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