Un equipo internacional de científicos dirigidos por la universidad alemana de Kiel informó que el sujeto infectado con la cepa más antigua conocida de la llamada ‘Peste Negra’ era un cazador-recolector de entre 20 y 30 años de edad, encontrado en un yacimiento del Neolítico (desde el año seis hasta el tres antes de Cristo).
El hallazgo se produjo durante el estudio de ADN (ácido desoxirribonucleico) de los restos de cuatro personas enterradas en el sitio arqueológico de Riņņukalns, actual Letonia, precisó un comunicado.
Contrariamente a lo que se suponía anteriormente, la bacteria Yersinia pestis (causante de la enfermedad) ya infectaba a los humanos a principios del Neolítico, pero durante las primeras etapas de su evolución tenía una capacidad de contagio débil, de ahí que su propagación no alcanzara proporciones epidémicas.
La investigación publicada en la revista científica Cell Reports, precisó que durante los siguientes cuatro mil 300 años la cepa evolucionó hasta volverse mucho más letal para los humanos, culminando con la catastrófica peste negra que asoló Eurasia y el norte de África.
‘Desde una perspectiva arqueológica, este hallazgo es importante, porque sugiere que las infecciones con la bacteria de la plaga no conllevaron cambios sociales o políticos transformadores a gran escala en el Neolítico’, afirmó el profesor Johannes Müller, director del Instituto de Pre y Protohistoria de la universidad alemana.
Concluyeron que los antiguos patógenos y ADN humanos puede proporcionar más información sobre las enfermedades modernas, como las dolencias inflamatorias crónicas.
La Peste Negra provoca fiebre, dolores de cabeza y vómitos después de que el bacilo viaja por la sangre y ataca el ganglio linfático más cercano, estos últimos pueden romperse y se conocen como bubones.
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