‘Eslovenia no es una colonia, no es un Estado miembro de segunda clase. Insistimos en un trato completamente igualitario’, expresó Jansa en una reacción ante la decisión de un alto cargo de la Comisión Europea que el jueves no formó parte de la foto oficial en el estreno de la presidencia rotativa, hasta el 31 de diciembre.
Durante una ceremonia la víspera en Bruselas el vicepresidente ejecutivo y comisario europeo a cargo del Pacto Verde, el neerlandés Frans Timmermans, adoptó ese gesto en protesta por el ataque del gobierno a dos jueces en lo que consideró un acto inaceptable que cuestiona el Estado de Derecho.
Consultado por los periodistas, Jansa reconoció que no se dio cuenta inmediatamente de la ausencia de Timmermans.
En la reunión con comisarios europeos ‘hubo preguntas concretas sobre el Estado de Derecho, y respondimos’, explicó Jansa, un seguidor del expresidente norteamericano Donald Trump, y que habitualmente acusa a la prensa y a los magistrados de sesgos izquierdistas.
‘Si un comisario se siente ofendido, debo decir que no hemos iniciado el debate, sino que solo hemos aclarado algunos puntos. Si no te gusta la verdad, es un problema para ti, no para la verdad’, añadió el primer ministro en tono despectivo.
Ya la víspera, Jansa exhortó a Alemania permitir el ingreso a su país a todos los portadores del certificado verde por la Covid-19, en una reacción a la decisión de Berlín de impedir la entrada de portugueses con ese documento, cuya vigencia comenzó hace unos días.
Dijo que en Eslovenia respetarán el documento, pues en su opinión en caso contrario perdería toda importancia.
La Comisión Europea previó cierres de fronteras incluso con certificado de vacunación en casos de emergencia, como la amenaza de nuevas variantes de la enfermedad, ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2. Aunque el aumento de la coordinación de la política sanitaria y la mejora del sistema de gestión de crisis son temas de prioridad en la agenda del primer ministro esloveno al frente de la UE, se esperan más tensiones entre Liubliana y Bruselas.
El desencuentro de este jueves fue el último episodio de una serie de discordias entre el país y la Comisión sobre asuntos como la independencia judicial, el respeto a la prensa libre o el nombramiento de fiscales europeos contra el fraude.
Jansa es también un aliado de su homólogo húngaro, Viktor Orbán, muy duramente criticado dentro de la UE por su discurso contra la libertad de prensa y por posiciones homófobas, como la de una reciente legislación que impide hablar sobre homosexualidad en las escuelas y en los medios de comunicación.
‘Si juzgas a alguien basándote en valores europeos imaginarios que cada cual percibe de forma diferente y con dobles estándares, este será el camino más rápido a la destrucción de la UE’, sentenció el mandatario.
La UE sin Centroeuropa no es la UE, remarcó.
Se espera, igualmente, que Jansa promueva la entrada en el bloque regional de Macedonia del Norte y Albania, así como una cumbre sobre los Balcanes occidentales.
Todo eso, si su discurso de enfrentamiento con ciertos consensos dentro de la Unión Europea le agotan el tiempo.
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