De enero a mayo de este año, alrededor del 70 por ciento del promedio mensual de la inflación total respondió al comportamiento de los valores de venta de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, informó el Banco Nacional de Angola (BNA).
La variación mensual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se mantuvo por encima del dos por ciento y sin signos de desaceleración durante el período, debido fundamentalmente a la partida mencionada, indicó el gobernador del BNA, José de Lima.
Según el experto, las presiones financieras rebasaron los límites previstos: durante los cinco primeros meses, la variación del INPC fue de 9,84 puntos porcentuales, mientras la inflación acumulada en los últimos 12 meses ascendió a 24,94 por ciento, ejemplificó.
‘El núcleo de la inflación, es decir, la inflación total, sin el aporte de los precios administrados y volátiles, ha presentado una trayectoria incompatible con el objetivo de inflación, tanto en el corto como en el mediano y largo plazos’, advirtió.
A juicio del funcionario, los programas de incentivo a la producción interna registran avances, pero la oferta de alimentos de factura nacional sigue condicionada por factores estructurales y las condiciones climáticas menos favorables en las regiones de mayor potencial agrícola.
Frente al escenario descrito, el Comité de Política Monetaria del BNA decidió este viernes modificar la tasa de interés básica de 15,5 a 20 por ciento y la Facilidad Permanente de Liquidez de Crédito de 19,88 a 25 puntos porcentuales.
La entidad también alteró la tasa de interés de la Facilidad Permanente de Absorción de Liquidez, de siete días, del 12 al 15 por ciento, pero mantuvo sin cambios los coeficientes de reservas obligatorias, en moneda nacional y extranjera, en un 22 por ciento.
De acuerdo con De Lima, las medidas deben ayudar a revertir la trayectoria de la inflación a fin de lograr la meta establecida para fines de 2021 (19,5 por ciento).
Asimismo, es de esperar una reducción de las distorsiones en el corredor de política monetaria, al colocar el director de tasas en un nivel intermedio entre las facilidades crediticias y la absorción de liquidez.
El BNA, refirió, pretende mejorar las condiciones monetarias para una actividad de intermediación financiera más eficiente, estimulando el ahorro y la estabilidad cambiaria, sin comprometer la actividad inversionista y crediticia, principalmente en apoyo al sector real de la economía.
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