El director de Protección Civil, Jerry Chandler, admitió a la prensa que los cultivos más dañados fueron el aguacate, actualmente en etapa de cosecha, junto al maíz, en fase de maduración y el plátano.
‘Los agricultores de los agroecosistemas semihúmedos de montaña son los más afectados, ya que se encuentran en la fase de recolección de la temporada de primavera, que es la más importante del año para la región del sureste’, señaló el especialista, que se encuentra a la espera de una evaluación más completa.
Con vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora, la tormenta tropical se desplazó cercana a la costa sur del país, aunque sin tocar tierra, a pesar de las previsiones.
En la ciudad de Les Cayes, a unos 200 kilómetros al suroeste de la capital, las aguas del mar Caribe alcanzaron la víspera la Plaza de Armas, mientras las estaciones locales reportaron vientos de hasta 60 kilómetros por hora.
En la capital se registraron fuertes ráfagas de viento y una llovizna intermitente a partir del mediodía del viernes.
Los brigadistas de Protección Civil despejaron varias carreteras en Puerto Príncipe, donde el tráfico se paralizó por la caída de árboles.
Este domingo las autoridades disminuyeron el estado de alerta, aunque insistieron a la población que el riesgo de inundaciones y desplazamientos de tierra sigue siendo real.
Cada año la temporada ciclónica representa una fuerte amenaza para el país, por la vulnerabilidad de sus infraestructuras, y los débiles sistemas de alerta y respuesta rápida ante fenómenos meteorológicos.
En 2020 la tormenta tropical Laura provocó la muerte de unas 30 personas, mientras durante el paso del ciclón Matthew en 2016, perecieron más de 600.
ga/ane