La citación a los respectivos titulares, Daniel Salinas y Azucena Arbeleche a pedido de los 13 senadores frenteamplistas persiguió el objetivo de analizar tanto las medidas estrictamente sanitarias como las económicas para mitigar el impacto de la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Legisladores de la fuerza política opositora decidieron dar este paso decepcionados de una reunión semanas atrás con el presidente de la nación, Luis Lacalle Pou, en la que desestimó propuestas para el combate al coronavirus.
El interpelante senador del Partido Socialista, Daniel Olesker, adelantó que planteará ocho puntos a los comparecientes en la Comisión Parlamentaria Especial de seguimiento de la pandemia.
Dijo que si bien en las últimas semanas bajó el número de contagios y muertes por Covid-19, a la oposición le preocupa el futuro, ya que habrá menos inversión en apoyo a la producción, el empleo y la gente, de 452 millones de dólares en 2020 a 430 millones en 2021.
‘Si el Gobierno no cambia su política económica social y sanitaria entonces, 2021 vendrá con más pobreza y desigualdad, nueva reducción del salario real, reactivación económica para muy pocos privilegiados del capital más concentrado’, manifestó. Asimismo apuntó que mientras dure el proceso de transición de la inmunización, los costos en vidas de la pandemia continuarán, y ‘todo ello es responsabilidad de la política pública’.
El Senado aprobó la doble interpelación con los 23 votos de la bancada del Frente Amplio que superan al tercio del cuerpo exigido por la Constitución.
Según estudios universitarios, entre el 1 de marzo de 1985 y el 1 de octubre de 2016 se realizaron 130 ejercicios parlamentarios semejantes, para una frecuencia de su uso de cada 87 días, lo cual supone unas cuatro por año o algo más de 20 por período legislativo.
Los gobiernos con más interpelaciones fueron los de Jorge Batlle, del Partido Colorado (2000-2005) 26 veces, y de José Mujica (2010-2015) en 25 oportunidades.
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