El llamado Acuerdo de Cooperación Económica Integral (CECA, siglas en inglés) de 2005 está en el centro de atención después de que los partidos de la oposición afirmaron que permitía el acceso sin restricciones a los trabajadores indios.
Sin embargo, funcionarios singapurenses aseguraron que esas afirmaciones son falsas y tenían como objetivo desacreditar al gobernante Partido Acción Popular (PAP).
Las críticas al CECA han hervido solamente para alimentar el sentimiento anti-indio, advirtieron políticos del PAP.
Según especialistas, los 26 pactos de libre comercio de la nación se han convertido a lo largo de los años en una piedra angular de la superestructura económica del país asiático.
El ministro de Trabajo, Tan See Leng, señaló que ninguno de estos pactos permitía a los extranjeros acceder sin restricciones al mercado laboral local.
De hecho, las personas transferidas deben cumplir con los criterios de calificación laboral, incluida la educación pertinente y las calificaciones profesionales, sostuvo.
No obstante, agrupaciones opositoras anunciaron que presentarán una moción para un debate completo sobre la CECA en el Parlamento.
El primer ministro, Lee Hsien Loong, dijo en una publicación de Facebook que su gobierno abordará las preocupaciones válidas del público sobre el empleo, la competencia extranjera y la gran presencia de trabajadores extranjeros en el país.
Pero si culpamos a CECA, eso no resolverá nuestro problema, sino que lo empeorará, expresó.
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