De acuerdo con el estudio del banco británico, el 60 por ciento de las compañías del Viejo Continente están dispuestas a invertir o ampliar sus negocios en la nación indochina.
Entre los elementos que sostienen esa preferencia está el eficiente enfrentamiento a la pandemia de Covid-19, la buena marcha de la economía pese a tal circunstancia, y los alentadores dividendos del tratado de libre comercio Vietnam-Unión Europea (EVFTA), activado en agosto del año pasado.
En junio del 2020 las partes también firmaron un tratado de protección de inversiones favorecedor de las colocaciones mutuas de capitales.
Según la Aduana de Vietnam, de enero a mayo de este año, y al amparo del EVFTA, las exportaciones a la UE llegaron a 16 mil 100 millones, mientras las importaciones totalizaron unos seis mil 700 millones, para aumentos interanuales del 20,1 y del 16,8 por cientos en uno y otro caso.
En el primer trimestre de 2021, el índice del ambiente de negocios de Vietnam emitido por la Cámara de Comercio de Europa alcanzó 73,9 puntos, el nivel más alto desde el tercer trimestre de 2019.
La encuesta de Standard Chartered reveló que los otros países del sudeste asiático por los que más apostarían las empresas europeas son Malasia y Tailandia, con niveles de aceptación del 53 y 48 por cientos, respectivamente.
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