En la tarde cerrará el plazo de entrega de por lo menos 675 mil firmas que exige constitucionalmente la Corte Electoral para convocar a una consulta ciudadana que en este caso será en torno a 135 de los 500 artículos de la LUC.
Decenas de organizaciones sociales, incluidas la central sindical Pit-Cnt y el Frente Amplio, integrantes de la Comisión, fustigan por retrógrados esos apartados en una legislación que entienden plasma un programa de restauración conservadora, neoliberal, represiva y anti obrera.
La critican por contener varias leyes a la vez, adoptada por mayoría parlamentaria oficialista, con apenas 90 días de examen y carente de una amplia discusión democrática en la población en las restrictivas condiciones de circulación por la pandemia de Covid-19
Con estas desventajas para movilizarse masivamente el Órgano patrocinador del plebiscito desplegó a sus partidarios militantes en barriadas, puerta a puerta, en ferías comerciales y ollas populares, en departamentos territoriales y en los espacios disponibles con estrictas medidas sanitarias.
El domingo el presidente del Pit Cnt, Fernando Pereira, indicó en un debate televisivo que la recopilación de rúbricas ya superaba la cantidad de 600 mil, y otra fuente cercana puntualizó después que faltaban 40 mil.
Pero ayer el ex senador frenteamplista Rafael Michelini, activamente vinculado a ese empeño, anunció que solo restaban 15 mil adhesiones ‘para la cifra mágica de 700 mil, un pequeño colchón que permitan, por las razones que sean, si hay un pequeño descarte, igual se alcancen las cifras necesarias para convocar un referendo’.
El Frente Amplio y todas las demás fuerzas comprometidas aspiran a que con la validez de ese ejercicio ciudadano se abra el faltante debate democrático participativo en torno a una legislación que trata de economía, empresas, trabajo, vivienda, seguridad y hasta una reforma educacional que ‘nos vira el país sin darnos cuenta’.
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