El ministro de Recursos Minerales, Petróleo y Gas, Diamantino de Azevedo, realizó la apertura del concurso público internacional, con vistas a la construcción del complejo fabril, que estará ubicado en localidad costera de Lobito, de cara al océano Atlántico, en la occidental provincia de Benguela.
Según indicó, la iniciativa posee especial relevancia, pues el país importa el 80 por ciento del combustible para el consumo interno; revertir esa situación, señaló, es uno de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022.
Dentro de ese escenario, la refinería Lobito constituye un paso clave a fin de reducir o erradicar la dependencia externa de los productos refinados del petróleo, subrayó.
Concebida para procesar hasta 200 mil barriles diarios de crudo, la futura planta impactará de manera significativa en la economía nacional y en la vida de la población, pues eliminará los riesgos inherentes al alza de los precios petroleros, impulsados por las fluctuaciones cambiarias y las oscilaciones del mercado internacional, estimó el titular.
El proyecto, opinó, revela la clara intención del Estado angoleño de continuar la lucha por garantizar la autosuficiencia en la fabricación de productos refinados y valorizar su materia prima fundamental: el petróleo crudo.
De acuerdo con Azevedo, la obra generará unos ocho mil empleos directos e indirectos durante la etapa de construcción, y otros cuatro mil en la fase de operación, lo cual ayudará a disminuir la tasa de desocupación en el país.
El estado, confirmó el funcionario, aprobó varios incentivos fiscales, con horizontes temporales considerables, para facilitar la ejecución de la refinería, lo cual ofrecerá holgura financiera a los empresarios y salvaguardará la viabilidad económica del proyecto.
La petrolera nacional, Sonangol, y sus futuros socios (los ganadores del concurso) contarán con el apoyo del gobierno, pues se trata de una inversión esencial a fin de revitalizar y estabilizar la macroeconómica nacional, resumió.
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