Según informó el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, La Lime continúa en contacto con líderes haitianos y otros interlocutores para brindar apoyo en lo que fuese necesario.
Hay que trazar el camino a seguir, pero la solución a los desafíos de esa nación vendrá de los propios haitianos, indicó la alta representante citada por el vocero.
En tanto, añadió Dujarric, reportes del personal humanitario de ONU señalan que tras el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse, están en riesgo los esfuerzos para responder al reciente aumento de casos de Covid-19 en el país.
La situación también amenaza los esfuerzos para brindar asistencia humanitaria, especialmente alimentos y agua, a las personas desplazadas internamente debido a los recientes ataques de pandillas, detalló el portavoz.
Vuelos del Servicio Aéreo Humanitario de la Naciones Unidas se cancelaron los días 7 y 8 de julio, y el Departamento de Seguridad y Vigilancia de la ONU restringió los movimientos por carretera del personal humanitario.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones estima que el pasado 4 de julio, unas 18 mil personas estaban desplazadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
De ellos, casi 14 mil 700 fueron desplazados desde el comienzo de los enfrentamientos entre pandillas, a principios de junio.
En tanto, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia alertó hoy que 1,5 millones de niños, lo cual representa casi un tercio de todos los menores de Haití, necesitan ayuda de emergencia
Tal asistencia es urgente ante el aumento de la violencia, el acceso limitado al agua potable, la salud y la nutrición, la educación y los servicios de protección interrumpidos debido a la pandemia COVID-19, así como la amenaza de huracanes en esta temporada.
Unicef advirtió además, que es la peor crisis humanitaria que Haití ha enfrentado en los últimos años y la situación se deteriora semana tras semana.
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