La mayoría de los países del Consejo de Seguridad de la ONU aconsejaron la víspera a las autoridades de Egipto, Sudán y Etiopía acordar cómo explotar el embalse únicamente por medio de negociaciones dirigidas por la UA.
Según varios artículos, la decisión muestra respeto por el principio de encontrar soluciones africanas a los problemas de África, además de promover la utilización justa y razonable del río Nilo.
Para Fana Broadcasting Corporate, se reconoce la importancia del proyecto en un territorio con necesidad de mejorar la capacidad energética y su potencial como instrumento para mejorar la cooperación económica en África Oriental.
La televisora estatal subrayó las declaraciones ante el Consejo de los representantes de China, Kenya y Rusia, quienes alentaron a lograr un acuerdo cuanto antes e iniciar programas para utilizar las aguas del Nilo en beneficio de las naciones ribereñas.
Etiopía, en carta a la ONU, rechazó la intención de la Liga de Estados Árabes de intervenir en el asunto y criticó a los gobiernos egipcios y sudaneses por pretender llevar el tema al Consejo de Seguridad.
Ese paso gubernamental fue respaldado por varios manifestantes en Nueva York, Estados Unidos, donde rechazaron la inclusión de la GERD (siglas en inglés) en la agenda del órgano ejecutivo de la ONU y llamaron a respetar el derecho etíope de aprovechar sus recursos naturales.
Desde que comenzó a construirse en 2011, la Gran Presa provocó desencuentros entre Etiopía y Egipto, especialmente, y aunque en 2014 iniciaron negociaciones junto con Sudán para determinar cómo explotarla, continúan sin resolver sus diferencias.
oda/raj