Asimismo aseguró que no se repetirá la guerra civil que durante 10 años devastó a este país, uno de los más pobres del mundo a pesar de poseer importantes recursos petrolíferos.
En cuanto a la economía, informó que los acuerdos de paz rubricados en 2020 con varios de los movimientos armados que lo combatieron durante años comenzó a dar sus frutos y prometió un trabajo en conjunto para aplicar reformas.
La crisis sursudanesa, agravada por conflictos interétnicos llegó al paroxismo en 2013 cuando el presidente acusó a su vicepresidente, Riek Machar, de organizar un golpe palaciego para asesinarlo y ocupar el poder.
agp/msl