El atentado ocurrió en el distrito capitalino de Hodan en el momento en que pasaba una caravana vehicular y la detonación dejó víctimas civiles y militares, además de destrozos en los alrededores, informó una radio local.
La emisora indicó que en el convoy viajaba el jefe de la policía de la ciudad, Farhan Qarole, por lo que se presume el ataque estaba dirigido contra el alto oficial.
Sadiiq Dudishe, portavoz del cuerpo armado, declaró a la estación radial Dalsan que Qarole resultó ileso, pero el estallido del vehículo, con un atacante que se inmoló, provocó muertos y heridos, lo cuales fueron trasladados a un hospital cercano al suceso.
Testigos presenciales declararon a la prensa local y extranjera que la onda expansiva provocó destrozos e incendió locales en la zona.
Hasta el momento ningún grupo armado reconoció el atentado, aunque en su cuenta en Twitter el jefe policial culpó al grupo Al Shabab.
‘Los militantes de Al Shabab no son solo mis enemigos, sino de todo el pueblo’, escribió el alto funcionario sin aportar evidencias.
Desde 1991 Somalia atraviesa por una situación de conflicto interno e inestabilidad en la que son recurrentes los ataques protagonizados por grupos irregulares armados vinculados con el terrorismo.
En junio último 15 reclutas perecieron en un ataque suicida en el campamento militar del General Dhegobadan, en el este de la ciudad, cuando un individuo disfrazado de soldado hizo estallar la carga explosiva adosada a su cuerpo.
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