Ambas estrellas, que junto al portugués Cristiano Ronaldo contienden el trono de mejor jugador del mundo en los últimos años, compartieron camerinos y abrazos en el club Barcelona, pero este sábado son adversarios a muerte.
En 2017, luego de la salida del brasileño del equipo culé, los dos astros deportivos se enfrentaron en cotejos de Champions League, amistosos y oficiales, es decir en cuatro ocasiones y tres para defender las banderas de sus respectivos países.
Con la camiseta del club Santos, Neymar Jr. perdió la porfía en 2011 ante La Pulga (con el Barcelona de Pep Guardiola) en la final del Mundialito.
Aquel auténtico e histórico Barca golpeó 4-0 al Santos, con dos dianas del ‘genio de la pelota’, y se quedó con el título.
Los resultados son otros a nivel de selecciones. Messi lidió en 11 partidos frente a la Canarinha, mientras que Neymar Jr. solo jugó 10 veces contra la Albiceleste.
Pese a esa cantidad de confrontaciones, solo en cuatro los dos fenomenales jugadores estuvieron cara a cara en el césped.
Un primer duelo amistoso se jugó en 2010 en Doha y finalizó 1-0 a favor del combinado rioplatense con grito de Messi en los minutos de descuentos.
Dos años después en otro amistoso en New Jersey, La Pulga volvió a ser la gran figura al marcar hat-trick para el 4-3 de Argentina y dos asistencias de Neymar.
Se vieron en Beijing en el 2014 y el brasileño sonrió en la victoria de 2-0. Dos calendarios después hubo partido oficial a nivel de selecciones en las eliminatorias para el Mundial de 2018 con un 3-0 a favor de la pentacampeona, que disfrutó un gol de Neymar y una asistencia.
A horas del esperado reto en el legendario Maracaná, que tendrá la presencia de seis mil 500 aficionados, Ney, como lo llama Messi, confesó que solo piensa en vencer a la Argentina de su gran amigo.
‘Tenemos todo para ganar, por mi cabeza no pasa otra cosa que no sea la victoria’, afirmó el habilidoso jugador del Paris Saint Germain.
Reconoció que será una final soñada, la que todos los amantes del fútbol esperan de una Copa América, entre Brasil y Argentina.
‘Messi es mi amigo, pero yo estoy aquí para ganar, para defender lo mío y sé que él va a hacer lo mismo’, apuntó.
En un inicio, la competición estaba prevista para celebrarse en Colombia y Argentina, pero sorpresivamente se trasladó a Brasil en el último momento por el estallido social en la primera nación y el agravamiento de la pandemia de Covid-19 en la segunda.
Bajo fuertes críticas por el alto número de muertes (más de 530 mil) y contagios (superó los 19 millones) por el virus en el país, el Gobierno de Jair Bolsonaro hizo
caso omiso a los consejos de especialistas y decidió organizar el evento en el gigante suramericano desde el 13 de junio.
Los partidos tuvieron lugar en cuatro urbes: Brasilia, Río de Janeiro, Cuiabá y Goiânia. El formato del campeonato organizó a 10 equipos en dos grupos (A y B).
Por lo visto este sábado no hay una final de la copa. Hay dos. La Pulga, con 34 años, se juega una de sus últimas posibilidades de abrazar un título con su selección que no alcanza uno hace 28 años.
No pudo coronarse en cuatro finales: tres en Copa América (Venezuela-2007, Chile-2015 y Estados Unidos-2016) y una en el Mundial de Brasil-2014.
Neymar se perdió por lesión beberse el cáliz sudamericano de 2019, celebrado en territorio nacional y empinado por la Verdeamarelha en el partido final (3-1) contra Perú.
Para el entrenador argentino Lionel Scaloni, el 10 de su selección ‘seguirá siendo el mejor futbolista de la historia’ gane o pierda la Copa América ante Brasil.
En un intento por quitar presión y obsesión por el triunfo afirmó que solo es un partido y la pandemia de Covid-19 ‘nos enseñó que el fútbol es importante, pero no es de las cosas más importantes’.
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