Como parte de esos esfuerzos, el presidente estadounidense, Joe Biden, criticó la teoría de fraude electoral del exmandatario Donald Trump, lo cual sirve de estímulo a algunas legislaturas estatales lideradas por republicanos para limitar el acceso a las urnas de ciertos grupos.
‘Depende de todos nosotros proteger ese derecho. Es la prueba de nuestro tiempo’, expresó el jefe de Estado este martes en un discurso en Filadelfia, donde aludió a la arremetida del partido rojo por multiplicar las restricciones al sufragio.
Por otro lado, legisladores demócratas de Texas viajaron hoy a Washington D.C. para presionar al Congreso y aprobar cuanto antes una reforma nacional que proteja a las minorías afroamericana e hispana, las más afectadas con los cambios de los conservadores.
La delegación de al menos 50 políticos se encuentra en esta capital en un intento de impedir la aprobación de una ley republicana en ese estado sureño, cuyo gobernador, Greg Abbott, pretende encerrarlos hasta votar el proyecto, reportó el diario The Hill.
Con su salida de Texas, el grupo de legisladores evitó que hubiera el quórum necesario para debatir hoy la iniciativa referida a los comicios.
En Estados Unidos, donde cada estado fija sus propias normas sobre el sufragio, al menos 17 demarcaciones promulgaron 28 leyes electorales, indican datos del Centro Brennan para la Justicia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York.
El mes pasado, los republicanos del Senado bloquearon un proyecto de ley de reforma electoral destinado a ampliar el derecho al sufragio, incluso antes del día de las elecciones.
La propuesta, denominada For the People Act (Ley para el Pueblo), no avanzó en la Cámara Alta porque en una primera votación el hemiciclo quedó dividido 50-50, o sea, por debajo de los 60 votos necesarios para comenzar su análisis en el plenario.
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