Cartagena fue militante del Frente Estudiantil Revolucionario y de la organización armada Liga Comunista 23 de Septiembre y activo combatiente popular desde el siglo pasado contra las injusticias en México.
El Comité 68 señaló que Cartagena López murió a los 69 años de edad en una operación de emergencia y alto riesgo ocasionada por una hemorragia interna.
Las secuelas de la violencia de Estado hicieron mella en su salud. Ayer, tan sólo unas horas antes de ser internado, participó en la manifestación frente a la embajada de Cuba en apoyo a la revolución y contra la agresión imperialista, como declaró en ese acto.
Su organización recordó en un comunicado que Cartagena sufrió la persecución, prisión, torturas y la desaparición forzada por parte del Estado mexicano. En más de una ocasión burló la muerte. En la memoria de resistencia y rebeldía del pueblo se le reconoce ser parte de la histórica fuga del penal de Oblatos, en Jalisco, en 1976.
De igual manera, resaltó su compromiso con todas las luchas del pueblo mexicano por su liberación, por lo que fue parte de un sinfín de iniciativas revolucionarias.
Siempre solidario con las causas justas, apoyó movimientos obreros, estudiantiles, de familiares víctimas de la violencia. Con el alzamiento zapatista se volcó por completo a acompañarle. A todas partes iba, con su par de muletas, llevando el compromiso, testimonio y voluntad de cambiar este mundo y barrer con todas las injusticias, indicó el comité.
Sus bromas, cantos y alegría, junto al amor profundo con el que vivió la lucha, compartió la vida con Martha Rivero, su compañera, y crio a su hijos e hijas, son también parte del legado que deja, añadió.
El Movimiento Mexicano de solidaridad con Cuba, la Asociación José Martí de Residentes, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, otras organizaciones y sindicatos, lamentaron profundamente el fallecimiento del destacado revolucionario.
Su hijo Cartagena López resaltó que murió luchando como solo él lo supo hacer.
msm/lma