De acuerdo con el estudio de esta publicación de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense, desde 2018 una nueva tecnología conocida como ¨Alerta de la selva¨ fue instalada en móviles de personas capacitadas en 36 comunidades shipibas ubicadas en la cuenca del río Amazonas y del Napo.
Otras 37 colectividades no fueron equipadas con la aplicación al funcionar como grupo de control, agregaron los expertos.
Luego del primer año de investigación, durante el cual la técnica de monitorear la extracción ilegal de madera dentro del territorio fue empleada en los habituales patrullajes, la tala se redujo en un 52 por ciento con respecto al grupo que no operó con ¨Alerta de la selva¨.
Para el segundo año disminuyó en un 21 por ciento, explica el documento, según el cual las comunidades no solo lograron rescatar un significativo número de hectáreas sino que evitaron la emisión a la atmósfera de alrededor de 234 mil toneladas métricas de dióxido de carbono.
Todos los datos satelitales facilitaron la ubicación exacta donde sucedían los delitos, en algunos casos pudieron predecirlos, lo cual permitió también detener a los responsables y entregarlos a las autoridades correspondientes.
Según los autores del estudio, queda comprobado que la tecnología aplicada sirve para beneficio del territorio y si todas las comunidades la adoptaran podrían salvarse cerca de 518 millones de hectáreas selváticas del Amazonas completo.
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