Tras dos semanas de un fuerte pulso con el Gobierno por el nombramiento de Solís, la oposición logró su objetivo de impedir que el fundador del PAC ocupará el cargo de embajador ante la OCDE, a la que este país ingresó recientemente y se convirtió en el miembro 38, cuarto de América Latina.
Para doblegar al Ejecutivo y en particular al presidente Carlos Alvarado, quien defendió a capa y espada la designación de Solís, los diputados de la oposición llegaron incluso a condicionar la aprobación de un crédito por mil 778 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, impulsado por la administración.
En su carta-renuncia a Alvarado, el líder político sostiene que ‘su decisión, acompañada por el Consejo de Gobierno, de otorgarme la responsabilidad de representar al país ante la OCDE ha desatado una serie de reacciones inundadas de imprecisiones, mentiras e irrespetos a la Constitución’.
‘Eliminadas esas dudas, debo manifestarle que de todas las reacciones provocadas por mi nombramiento, me preocupa sobremanera la disposición a bloquear la agenda legislativa, reiterada por las vocerías de todas las fracciones políticas con la excepción de la del PAC’, apunta Solís en su misiva-renuncia, divulgada en su perfil de Facebook.
Asegura que bloquear la aprobación de leyes, ni siquiera por el contenido de las mismas sino para forzar al gobierno a modificar decisiones que constitucionalmente le corresponden, es peor que bloquear vías públicas como herramienta de presión para evitar que el Gobierno y la Asamblea Legislativa avancen con esas mismas leyes.
Ante el peligroso antecedente que se establecería, este caso no debe terminar de una manera que la Constitución y varios principios medulares para el buen funcionamiento de nuestra democracia sean ultrajados, sostiene.
Por todo lo anterior, por este medio presento a usted y al Consejo de Gobierno mi renuncia irrevocable al cargo de Embajador y Representante Permanente ante la OCDE, señala.
Solís espera que su decisión, la cual tomó pensando exclusivamente en el bien de Costa Rica, al atender la verdadera e impresentable razón de los diputados, extermine sus excusas, les haga deponer sus amenazas y procedan a votar favorablemente y con celeridad, el préstamo del FMI y otros importantes proyectos de ley que esperan el trámite legislativo.
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