Llamada a indagatoria tras ser acusada de presunto espionaje durante la gestión del expresidente Mauricio Macri, durante más de dos horas Majdalani formuló un descargo oral ante el juez federal subrogante de Dolores Martín Bava y el fiscal Juan Pablo Curi, reflejó la agencia Télam.
Con tres procesamientos en su contra, precisamente por el destape sobre el supuesto espionaje desde la AFI a dirigentes políticos, gremiales, sociales y periodistas y también a los familiares de las víctimas del submarino, la exfuncionaria negó las acusaciones.
En esa misma cuerda, su exjefe, Gustavo Arribas, exdirector de la AFI bajo la gestión de Macri, se proyectó el jueves pasado cuando fue llamado a declarar. Negó haber ordenado tareas de espionaje sobre las familias y dijo que tampoco recibió el producto de las supuestas maniobras ilícitas.
Desde el destape de este escándalo que le dio la vuelta al mundo, denunciado por la actual interventora de la AFI, Cristina Caamaño, Arribas ha centrado su declaración en cómo recibió la agencia en diciembre de 2015, de lo que consideró las bondades de su gestión para lograr la ‘inserción internacional’ de la AFI, y aseguró que no estuvo detrás de ninguna orden ilegal.
En total fueron llamados siete exfuncionarios de la Agencia por los supuestos seguimientos a las familiares de las 44 víctimas del submarino, desaparecido en 2017, que en ese entonces buscaban desesperadamente saber qué sucedió.
Junto a los ya citados, deberán presentarse otros exagentes de los servicios, que completarán sus indagatorias durante agosto y septiembre.
En este caso, fueron al menos tres los partes de inteligencia hallados por la actual interventora de la Agencia, que muestran el espionaje enfocado a que Macri no pasara sobresaltos en sus encuentros con los familiares, que pedían respuestas frente a la desaparición de sus seres queridos.
Según trascendió, en el material probatorio se incluye fotografías e informes elaborados sin autorización judicial contra los familiares.
msm/may
















