En una intervención en la sesión del Consejo de Seguridad dedicada a la protección de civiles en conflictos armados, la alta representante alertó que hacen frente a un sangriento aumento de las crisis humanitarias.
Los civiles en zonas de conflicto pagan el mayor precio, mientras son cada vez más frecuentes los ataques contra escuelas, hospitales, trabajadores humanitarios y personal médico, entre otros, detalló.
Además, prosiguió, la magnitud de las necesidades humanitarias nunca ha sido tan grande: Naciones Unidas y sus socios tratan de llegar a 160 millones de personas con asistencia este año, la cifra más alta hasta la fecha.
En todo el mundo, los incidentes de seguridad que afectan a las organizaciones humanitarias se multiplicaron por 10 desde 2001 e incluyen tiroteos, agresiones físicas y sexuales, secuestros y redadas, subrayó.
Pese a los grandes esfuerzos que se realizan ahora, precisó la diplomática nigeriana, las necesidades humanitarias superan las capacidad para satisfacerlas en medio de un contexto más complejo debido a la pandemia dela Covid-19.
También rechazó la imposición de limitaciones en el espacio humanitario e instó al Consejo de Seguridad a tomar medidas enérgicas e inmediatas para apoyar sus numerosas resoluciones sobre la protección de civiles.
En primer lugar, observó, existen herramientas prácticas disponibles dentro y fuera de este Consejo para fomentar un mayor respeto por el derecho internacional humanitario.
La investigación y la rendición de cuentas son fundamentales para prevenir ataques a los trabajadores humanitarios, mencionó en segundo lugar.
En tercer lugar, dijo, todos los gobiernos deben proteger la capacidad de las organizaciones humanitarias para interactuar con las partes en conflicto.
Como cuarta referencia, señaló que las medidas antiterroristas deben incluir disposiciones claras para preservar el espacio para la asistencia humanitaria, y en quinta, llamó al Consejo de Seguridad a emplear su influencia para garantizar que los ataques contra escuelas y hospitales cesen de inmediato y esas instalaciones y su personal estén resguardados.
La emergencia médica sin precedentes causada por la pandemia hace que la protección de las instalaciones médicas y los trabajadores sea más crítica que nunca, recalcó.
Mohammed reiteró el llamado del secretario general de la ONU, António Guterres, de un cese el fuego global y duradero para construir una paz sostenible y poner fin a los sufrimientos generados por los conflictos.
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