La viuda bajó las escalerillas del avión vestida de negro, un chaleco de seguridad y un cabestrillo en su brazo derecho.
El primer ministro en funciones Claude Jospeh, junto a otros funcionarios gubernamentales, recibieron a Ethienne en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture, tras su recuperación en un hospital de Miami, Estados Unidos.
La víspera al anunciar que los funerales nacionales se realizarán el viernes, Joseph confirmó que la primera dama asistiría a las honras fúnebres, y la comitiva que organiza las exequias contaba con su anuencia.
El ataque a la casa presidencial ocurrió durante la madrugada del 7 de julio, presuntamente por un comando armado integrado por 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano.
La Policía arrestó a 18 suramericanos y cinco estadounidenses nacidos en Haití, mientras otros seis continúan a la fuga y tres murieron en los enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Martine no hizo declaraciones públicas tras el magnicidio aunque en su primer mensaje tras los sucesos apuntó a un comando de mercenarios y pidió la unidad del país.
‘Todavía no creo que mi marido se haya ido así ante mis ojos sin decirme una última palabra, este dolor nunca pasará’, escribió en su cuenta en la red social Twitter el pasado miércoles.
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