Este martes tuvo lugar la primera jornada de homenaje al exgobernante, ultimado en la madrugada del 7 de julio en su residencia privada por al menos 12 disparos.
El ministro de Educación, Pierre Josué Argenor Cadet, aseguró que ‘los oligarcas lo eliminaron físicamente, pero su legado persistirá’.
En un emotivo discurso desde el Museo del Panteón Nacional Haitiano en esta capital, insistió en que el crimen no puede pasar desapercibido y tanto la familia como la nación deben obtener justicia.
Por su parte, el primer ministro en funciones, Claude Joseph, destacó su lucha por la igualdad social, en especial para quienes viven en el campo, y el coraje y determinación de combatir a los oligarcas.
‘Tenía la convicción política y social y estaba decido a cambiar las cosas particularmente para la población campesina’, dijo Joseph en el que debe ser su último discurso como primer ministro antes de ceder el puesto al neurocirujano Ariel Henry.
El también canciller llamó a la unidad nacional entre todas las fuerzas del país para reconstruir la nación y criticó que los opositores querían ver a Moïse aislado moralmente.
Los homenajes a los cuales no asistió la primera dama Martine Moïse, coinciden con la juramentación del nuevo primer ministro Ariel Henry, que deberá dirigir el país sin presidente hasta las elecciones generales.
Henry formó un gabinete de 18 ministros, que renueva en su cargo a al menos cuatro de la administración anterior pero que ya fue rechazado por sectores políticos y sociales del país.
Este martes, Edgard Leblanc, secretario general del partido Organización del Pueblo en Lucha, desestimó que el gabinete conformado por Henry sea de apertura, y en cambio, lo calificó de continuidad.
Estas fuerzas planean continuar los encuentros de la conferencia nacional ciudadana para buscar una solución a la crisis del país.
msm/ane