En declaraciones a la agencia angoleña de prensa (Angop), el superintendente Manuel Halawia confirmó que las detenciones, ocurridas en los últimos 12 meses, incluyeron a ciudadanos nacionales y extranjeros, quienes trataron de burlar los controles sanitarios mediante los documentos falsificados.
Sin ofrecer detalles sobre las averiguaciones, el portavoz del SIC indicó que la mayoría de los papeles ilegales fueron adquiridos en algún lugar de Luanda, a un costo de hasta 75 mil kwanzas (unos 117 dólares), con el propósito de cubrir la exigencia sanitaria para vuelos internacionales.
Los detenidos confesaron que no acudieron al Laboratorio de Diagnóstico de Viana, el principal centro habilitado por el Gobierno para los análisis (PCR) de la Covid-19 en la capital, reseñó Angop.
Además, los peritos verificaron la inexistencia de esas supuestas pruebas en la base de datos automatizada de la entidad.
Según explicó Halawia, los detenidos afirmaron que habían pagado a particulares, pero la mayoría alegó no estar en condiciones para identificar a los presuntos infractores.
Por decreto presidencial, la provincia de Luanda continúa bajo cerco sanitario a fin de contener la propagación de la pandemia de la Covid-19, causada por el coronavirus SARS-CoV2.
En el territorio hay circulación comunitaria de la variante Alfa del patógeno (registrada por primera vez en Reino Unido), y también se detectó la entrada otras cepas, incluida la Delta (de origen en la India), con superior poder infeccioso, advirtió en días recientes la ministra de Salud, Sílvia Lutucuta.
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