La información, procedente de Gran Bretaña, confirma que, al menos 50 personas cercanas a López Obrador fueron eventualmente seguidas entre 2016 y 2017, antes de se realizara la elección en la cual resultó ganador, incluidos su esposa, hijos y hermanos.
El diario The Guardian, autor de la nota, se basa en lo que llamó una filtración de más de 50 mil números de teléfono seleccionados para un posible espionaje de clientes gubernamentales de NSO Group en todo el mundo.
La lista, a la que accedió por primera vez el medio de comunicación francés sin fines de lucro Forbidden Stories, la compartió con The Guardian y más de una docena de otros medios de comunicación.
NSO Group se defendió al argumentar que no tiene ninguna lista de objetivos sino que esta se deriva de servicios como HLR Lookup, abierta y gratuita para cualquier persona en línea, dijo la firma en un comunicado.
La Secretaría de la Defensa Nacional y la Fiscalía General de México fueron clientes de NSO Group durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, afirmó The Guardian.
En 2017, Citizen Lab, un grupo de investigadores de la Escuela de Asuntos Globales Munk de la Universidad de Toronto, reveló que civiles en México habían sido atacados por el software ‘Pegasus’ que NSO Group solo vende a gobiernos.
Los objetivos incluían teléfonos de periodistas, activistas de derechos humanos y expertos que investigaron la desaparición de 43 estudiantes mexicanos en 2014. En su solicitud de investigación La Jornada, que tiene involucrado en el espionaje a dos de sus periodistas, recuerda que la existencia de Pegasus y su utilización por al menos tres dependencias gubernamentales mexicanas se conocía desde junio de 2017.
Menciona también que, de acuerdo con información difundida por Edward Snowden en septiembre de 2013, la Agencia Nacional de Inteligencia de Estados Unidos interceptó 85 mil 489 mensajes de textos en 2012, intercambiados entre el entonces candidato presidencial priísta Peña Nieto, y nueve de sus colaboradores.
La revelación obligó a la Secretaría de Relaciones Exteriores a enviar una nota a Washington para pedir una investigación exhaustiva del espionaje del que no se salvaron jefas de Estado como Angela Merkel y Dilma Rousseff.
El dato, alerta La Jornada, es importante porque ilustra la escala planetaria del espionaje cibernético y la falta de escrúpulos de diversos gobiernos que extienden esa práctica a jefes de Estado o de gobierno, incluso sus aliados.
Con López Obrador, México no renovó la licencia de Pegasus la cual había expirado en 2017.
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