Esa agencia de la ONU precisó que a pesar de un pequeño repunte en mayo, la aparición de nuevas variantes del coronavirus SARS-CoV-2 y la constante imposición de restricciones provocaron por la Covid-19 que el turismo interno se recuperara a un ritmo superior al de los viajes internacionales.
Durante los cinco primeros meses del año, los destinos mundiales registraron 147 millones menos de arribos (visitantes que pernoctan) que en el mismo periodo de 2020, o 460 millones menos que en 2019, el año previo a la pandemia.
Sin embargo, la información publicada señaló un alza relativamente pequeña en mayo, con un declive de las llegadas del 82 por ciento, tras caer el 86 por ciento en abril, una tendencia de ligero repunte cuando algunos destinos empezaron a flexibilizar las restricciones y aumentó levemente la seguridad de los consumidores.
‘Para restablecer la confianza y reiniciar el turismo será esencial acelerar el ritmo de vacunación en todo el mundo y trabajar en la coordinación y comunicación efectivas sobre restricciones de viaje’, afirmó el secretario general de la OMT Zurab Pololikashvili.
Por regiones, Asia y el Pacífico registraron el mayor, Europa tuvo la segunda baja en las llegadas, seguida de Oriente Medio y África. La región de las Américas experimentó un descenso comparativamente menor.
En junio, el número de destinos con las fronteras completamente cerradas se redujo a 63, de ellos, 33 están en Asia y el Pacífico, y solo siete en Europa, la región con menos restricciones de viaje vigentes en la actualidad.
Por su parte, el Caribe mostró los mejores resultados de todas las subregiones del mundo durante el mes de mayo de 2021, como resultado de los crecientes viajes desde los Estados Unidos hacia esa zona y América Central, incluido México.
Las perspectivas de la OIT para el resto de 2021 plantean una recuperación lenta, aunque muy frágil y desigual por la creciente preocupación sobre la variante delta del coronavirus, la cual ha llevado a varios países a reintroducir medidas restrictivas.
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