Tras la ceremonia religiosa está prevista una marcha pacífica, ante los temores de una sacudida violenta de la población, que cuestiona el entierro temprano del líder sin concluir las investigaciones.
En un encendido discurso trasmitido por la radio local, el alcalde interino de Cabo Haitiano, Yvrose Pierre, aseguró que ‘Oeste tiene un problema con los líderes del Norte’, en alusión a que Jovenel Moïse es el quinto presidente asesinado en Puerto Príncipe que proviene de la zona más septentrional del país.
‘Es Haití el que es asesinado. Son pequeños negros como yo los que están siendo asesinados a pesar de que no creo en cuestiones de color. Estos son los pobres, los provincianos. Hay una lucha de clases’, dijo el presidente del Ayuntamiento.
Desde la víspera, los ánimos están a flor de piel en la región. Una marcha el miércoles concluyó con tintes violentos y al menos un fallecido, mientras ciudadanos de Cabo Haitiano insultaron al jefe de la Policía, León Charles, a quien cuestionaron por no proteger al mandatario.
La Ruta Nacional 6 fue bloqueada en Lattanerie, localidad ubicada no lejos de Grand-Rivière du Nord.
Los residentes colocaron contenedores en la carretera para protestar contra el asesinato del exjefe de Estado, y se preocupan por la suspensión de la construcción de una presa tras la repentina desaparición de Moïse.
Esta noche está programada una vigilia patriótica, y los funerales tendrán lugar el viernes en la comuna de Quartier Morin, a unos nueve kilómetros del centro de Cabo Haitiano, en la residencia familiar del exmandatario. Moïse será enterrado junto a su padre quien falleció en octubre pasado.
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