De enero a junio de 2021, las compañías foráneas colocaron en la nación indochina 15 mil 270 millones de dólares, un resultado notabilísimo considerando que la pandemia de Covid-10 continúa enrareciendo el clima de negocios a nivel regional y mundial.
No obstante, este fue el único país del sudeste asiático donde las IED aumentaron en el citado período y, a despecho de una tercera y grave oleada del coronavirus, todo indica que los resultados del año serán superiores a los del precedente.
En 2019 las IED en Vietnam completaron una década en alza y si en 2020 no ocurrió otro tanto fue porque las grandes compañías lo pensaron varias veces antes de arriesgar sus capitales en otras naciones.
Pero este fue uno de los raros casos en que el flujo de inversiones apenas sufrió mermas, en gran medida debido a la efectividad de sus medidas para contener los contagios con la enfermedad. Incluso algunas grandes corporaciones mudaron sus proyectos para acá.
Gracias a ello, en 2020 las IED en Vietnam apenas tuvieron un retroceso interanual del dos por ciento, un hecho que reconoció un reciente informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
En su análisis sobre el tema correspondiente el año pasado, el organismo internacional pasó al país del puesto 24 al 19 en ese capítulo. De hecho, fue el único del sudeste asiático donde aumentaron las IED.
El año pasado las inversiones extranjeras en el mundo cayeron 35 por ciento (el nivel más bajo desde 2005) y en la región, 25.
Pero en Vietnam solo cedieron dos unidades porcentuales y en términos de volumen solo lo aventajaron Singapur e Indonesia, aunque en sus casos las disminuciones fueron del 21 y 22 por cientos, respectivamente.
Entre los factores incidentes en el mejor posicionamiento de Hanoi -pandemia aparte- estuvieron la estabilidad política y social, el relativo bajo costo de la mano de obra, la pertenencia a varios tratados de libre comercio de nueva generación y el perfeccionamiento de la legislación relativa a las inversiones.
De modo especial la Unctad citó varias decisiones del Gobierno, entre ellas el permiso para que ciertas controversias entre inversionistas extranjeros y el Estado sean llevadas a arbitraje internacional.
También, la ampliación de la lista de sectores elegibles para incentivar las IED y la publicación de una relación detallada de condiciones para que las empresas de alta tecnología con buenas puntuaciones sean beneficiadas con incentivos fiscales.
Al amparo de esas y otras decisiones que flexibilizan la legislación relativa a las inversiones extranjeras, las compañías extranjeras mantienen su interés en Vietnam.
En el primer semestre de este año los principales inversores en la nación indochina fueron Singapur (cinco mil 640 millones de dólares, más de la tercera parte), Japón (dos mil 400 millones) y Corea del Sur (dos mil 50 millones). Y sus respectivos gobiernos aseguraron que van por más.
En Vietnam operan actualmente casi 34 mil proyectos bajo el régimen de inversiones extranjeras, cuyos capitales rozan los 400 mil millones de dólares. Los inversores proceden de más de 100 países y territorios.
jcm/asg