Mikati ocupó la jefatura de gobierno, primero en uno de transición en 2005, y luego de 2011 a 2014.
La selección emergió tras las consultas del presidente de la República, Michel Aoun, aunque queda el paso del voto de confianza que debe emitir el Parlamento el próximo lunes.
El designado reemplazará al renunciante Saad Hariri, quien se hizo a un lado después de casi nueve meses de intentos fallidos para instalar un gabinete
‘Los contactos entre bastidores entre varios bloques políticos indicaron a Mikati favorito al puesto’, precisó The Daily Star que citó sin identificar a una fuente familiarizada con el asunto.
Hay otros candidatos, el ex primer ministro Tammam Salam, el diputado por Trípoli Faisal Karami y el exrepresentante libanès ante la ONU Nawaf Salam.
Pero Mikati surge como favorito por su cercanía con Hariri y el apoyo del presidente del Parlamento, Nabih Berri, del Partido Socialista Progresista, del Movimiento Marada, del Partido Social Nacionalista Sirio y algunos diputados independientes.
Según la Constitución, el jefe del Estado nombra al primer ministro designado que reciba más votos en una sesión parlamentaria y el elegido debe tener un origen musulmán sunita.
Líbano carece de un gobierno efectivo desde hace 11 meses, tiempo en el cual se agudizó la peor crisis económica y financiera en décadas, al punto de que los analistas anticipan una explosión social masiva.
El próximo ejecutivo correrá a cargo de aplicar reformas estructurales que allanen ayuda prometida por la comunidad internacional solo posible a condición de que asuma una alineación transparente y honesta.
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